LA MÚSICA CRISTIANA TE CONECTA CON DIOS

 

Expresión de Alabanza y Adoración

La música cristiana es una forma de expresar alabanza y adoración a Dios. Los creyentes pueden comunicar su amor, gratitud y reverencia hacia el Creador. Estas expresiones musicales son una forma de oración que eleva el espíritu y fomenta una atmósfera de devoción.

Me fortalezco más en Dios

Cuando uno escucha música cristiana, Dios nos visita con su presencia; el ser humano solo puede ser satisfecho cuando su alma está con gozo y solamente el alma se contenta con la presencia de Dios.

Si el alma está con gozo es porque la tristeza ya no hay, porque la felicidad esta en Cristo.

La música cristiana es suave, donde nuestro espíritu se comunica con nuestro Creador.

Mi alegría está en Dios

El famoso compositor Juan Sebatian Bach decía que “la razón principal y final de toda música debería ser la gloria de Dios y refrigerio para el espíritu”. “Me alegraré y regocijaré en ti, cantaré a tu nombre, oh Altísimo”. Salmo 9:2.

¿Quieres conocer algo más?

En el tiempo de Jesús muchas personas fueron restauradas por Jesús; hoy en día también todo a aquel que se acerca a Cristo puede recibir la alegría a su alma.

La hija de Jairo fue resucitada por Jesús

La Mujer que Jesús le perdonó

Jesús hoy en día sigue sanando

Dios nos da la victoria en nuestra vida

MÚSICA ES EL LENGUAJE DEL ALMA

La música

La música tiene la capacidad única de conectar con nuestras emociones de una manera que pocas otras cosas pueden. Ya sea a través de una melodía, las letras o un ritmos, la música puede provocar una amplia gama de sentimientos. Esta conexión emocional es una de las razones por las que la música se considera el lenguaje del alma.

Impacto en el Cerebro

La música estimula múltiples áreas del cerebro, incluyendo aquellas involucradas en la emoción, la memoria y la recompensa. Escuchar música puede liberar dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa, lo que puede mejorar nuestro estado de ánimo. Además, la música puede activar recuerdos y emociones almacenadas en nuestra mente, proporcionándonos consuelo y alegría.

  

Somos un ser tripartito - cuerpo, alma y espíritu

Tenemos cuerpo, alma y espíritu; así Dios nos a creado

Cuerpo: Es la parte física y tangible de nuestro ser. Es nuestra forma material que interactúa con el mundo a través de los sentidos y las acciones. A través del cuerpo, experimentamos el placer, el dolor, la salud y la enfermedad. Es el estuche de nuestra alma y espíritu durante nuestra vida terrenal.

El alma: Es lo abstracto, lo que no vemos. Es el asiento de nuestras emociones, pensamientos, deseos, y nuestra conciencia. Es lo que nos da nuestra identidad y personalidad, y es a través de ella que experimentamos la alegría, la tristeza, el amor y el odio.

El espíritu: Es la parte más elevada y trascendental de nuestro ser. Es aquello que nos conecta y nos relacionamos con nuestro creador a través del Espíritu Santo.  El espíritu es lo que nos hace estar confiado en nuestro Señor y Salvador Jesucristo.